El pasado sábado se celebraba en Sallent de Gállego la final de su III Certamen Nacional de Jota. Organizada por el grupo folclórico de la localidad y patrocinado por su Ayuntamiento, puso el cierre a dos fines de semana «muy intensos y muy joteros», tal y como define la organización.

El pabellón El Escaladillo se convertía en el escenario de la fiesta de la jota, el lugar de encuentro para las gentes amantes del folclore, que ha congregado en el Valle de Tena a más de 150 participantes. De ellos, llegaron a la final 90 concursantes, distribuidos en 64 actuaciones y en cinco categorías (benjamín, infantil, juvenil, adulto y veteranos), y en las modalidades de canto y baile.

La satisfacción de la organización es «grande», por el propio desarrollo del Concurso y también «por sentirnos los anfitriones para muchas personas que se han llevado una grata imagen y un recuerdo duradero de un enclave que causa admiración», señala la organización. «Disfrutar de la impresionante imagen de Peña Foratata, imponente y protectora; del sonido relajante del río Aguas Limpias; de la arquitectura popular que nos sobrecoge… han sido las notas predominantes de unos fines de semana muy joteros», añadía.

 

La tarea más difícil la tuvo el jurado, compuesto por personas de reconocido prestigio, de autoridad avalada por su trayectoria y de criterio para poder evaluar a todos los concursantes. El jurado de canto estuvo compuesto por Mercedes Budios, Sergio Sanz y Elena Casaña. El jurado de baile lo formaban Laura Rovira, Pablo Pérez y Jairo Périz. Actuó como presidente Jairo Périz y, como secretarias, Ana Sánchez y Gisela Cañas.

Especial mención merece la Rondalla del Grupo Folklórico de Sallent, dirigida por Javier Badules Codesal, que son la base musical de todo el certamen, y que ya han demostrado una gran profesionalidad. Reseñar también a aquellas personas que juegan un papel imprescindible en las jotas de baile. Son los dos cantadores que interpretaron las rondadoras, María Grúas y Lorena Laglera.

La entrega de premios corrió a cargo de las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de la villa, Jesús Gericó Urieta, acompañado de otros concejales y de la presidenta del Grupo Folklórico de Sallent, María José Mingarro.

Se otorgaron los premios a la mejor indumentaria, patrocinados por A Faldriquera, y el premio a la mejor copla alusiva, patrocinado por el Restaurante Sarrio.