Nuevo ataque del lobo en Arrés, con tres ovejas muertas y varias más heridas y desaparecidas

Todo apunta a que el lobo está detrás del ataque sufrido la pasada madrugada por un rebaño de ovejas en el núcleo de Arrés, en el término municipal de Bailo, con un balance de tres cabezas muertas y varias con heridas de gravedad, además de las que han desaparecido.

Es el cuarto ataque que se registra en La Jacetania en apenas un mes después de los registrados en Asso Veral, Somanés y Javierregay. El alcalde de Arrés y vicepresidente comarcal, Joaquín Giménez, explica las graves consecuencias de estos ataques, que se atribuyen al lobo, y que no se producían en la zona desde hace más de dos décadas.

«El lobo ya no tiene miedo. Ha sido una salvajada»

El ataque se ha producido esta noche, y fue el ganadero afectado el que dio la alarma de lo sucedido esta mañana, explica Giménez.

La preocupación y la inquietud entre las explotaciones jacetanas aumenta por momentos, sobre todo por el hecho de que el lugar del último ataque «estaba escasamente a un kilómetros del pueblo, en una zona donde hay muchas luces y donde, precisamente, había jóvenes en la calle. Eso quiere decir que el lobo ya no tiene miedo. Y ha sido una salvajada… Otro ataque más en pocos días. Estamos indefensos y desmoralizados, porque no sabemos qué hacer», aseguraba Giménez, que es, además, ganadero y presidente de la ADS Ovicanal.

El alcalde de Arrés conoce bien los estragos que causan los ataques del lobo. «No solo son las corderas que ha matado, sino que a ellas hay que añadir las que mueren después, porque las heridas son muy difíciles de curar, los abortos, las madres atacadas y la intranquilidad de los rebaños», señala.

De hecho, cada una de ovejas muertas supone una pérdida económica importante. «Un problema más para la España Vaciada», lamenta, ya que el sector primario es uno de los pilares básico del medio rural, con un peso específico muy importante en La Jacetania.

El lobo, un problema «complejo»

Aunque hay compensaciones para este tipo de ataques, los ganaderos no quieren «limosnas que no solucionan nada». Giménez reconoce que el problema es «complejo», pero es urgente «buscar una solución» y «pedir responsabilidades». Por eso, desde la Comarca de la Jacetania, va a impulsar con carácter immediato reuniones de coordinación con todos los afectados (organizaciones, ADS, ganaderos, administraciones…) para actuar cuanto antes y evitar que se produzcan nuevos ataques.

«Nos quedaba la esperanza de que estuviera de paso, pero ya está claro que no es así. Así que el temor de que se quede en la zona de la Canal de Berdún y San Juan de la Peña es muy grande. Es un problema muy grande para los ganaderos, pero también para los peregrinos del Camino de Santiago, por ejemplo, que pasa por aquí mismo», recuerda Giménez.

Además, una de las cuestiones que más preocupan a los ganaderos es que, aunque se cree que solo es un animal, podría haber más. «No se sabe si fue reintroducido, o alguien lo ha soltado aquí o cómo ha llegado, porque desde los ataques que hubo entre 1995 y 2000 no se había vuelto a dar una situación como esta», lamenta el alcalde de Arrés. «Así que alguien tendrá que darnos explicaciones; porque lo que está claro, es que de los ganaderos no es el lobo. Está claro que la ganadería extensiva es incompatible con depredadores así», concluye.

Por Rebeca Ruiz

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