por Rebeca Ruiz
Los responsables municipales de los pueblos por los que discurre la carretera A 2602, que une la comarca zaragozana de las Cinco Villas con La Jacetania, van a aprobar mociones en sus respectivos ayuntamientos para pedir mejoras en esta vía, y van a solicitar una reunión con el consejero de Ordenación y Vertebración del territorio, José Luis Soro, para reivindicar su arreglo y mejoras. Durante la mañana del martes se reunían los alcaldes de Bailo, Larués, Bagüés y Los Pintanos para buscar una postura común ante el deterioro que sufre la carretera que une estas localidades con el puerto de Santa Bárbara (A 2602), en el sentido de reivindicar una serie de mejoras para esta vía, que afecta a más de 400 vecinos que viven de forma continuada en la zona y a otros usuarios de la zona en periodos discontinuos.
En la reunión han estado presentes los alcaldes del Los Pintanos, Larués y Bagüés, y, por parte del Ayuntamiento de Bailo, su alcalde, Joaquín Giménez, y los tenientes de alcalde Pablo Castán y Antonio Torres. Todos se han mostrado de acuerdo con la necesidad de reivindicar mejoras para esta carretera, por lo que conjuntamente se dirigirán al Gobierno de Aragón para pedir una solución. Así, unánimemente, se ha acordado trasladar esta inquietud a través de los plenos de cada uno de los municipios y elaborar un documento (éste es el siguiente paso) para documentar las necesidades de esta carretera, que pasan por el arreglo del firme (no sólo un simple parcheo, como se hizo hace relativamente poco) y el ensanchamiento de la calzada.
Esta carretera, que se construyó hace más de 90 años, es la que une Sos del Rey Católico, Uncastillo, Undués de Lerda, Los Pintanos, Bagüés, Larués y Bailo, hasta Santa Bárbara, es decir, la comarca zaragozana de las Cinco Villas con la Jacetania. El alcalde de Bailo, a la vez consejero de la Comarca de la Jacetania, Joaquín Giménez, explica que sus reivindicaciones se centran en el acondicionamiento del tramo que discurre entre Los Pintanos y Bailo, unos 25 kilómetros. Se trata de potenciar el patrimonio de Sos del Rey Católico, Uncastillo y Undués de Lerda, junto a Los Pintanos, y aprovechar su importancia turística, histórica y cultural, ya que, aunque la carretera recorre zonas de otra provincia, la vinculación entre estos pueblos y la comarca de la Jacetania es muy grande.
El alcalde de Bailo recuerda que es el único tramo en el que no se ha invertido, ya que desde Los Pintanos en dirección a Urdués y Sangüesa se han hecho mejoras, y lo mismo ocurre desde Bailo a Santa Bárbara. Se trata de una vía que es competencia del Gobierno de Aragón, aunque a raíz del recrecimiento de Yesa, explica Giménez, debería existir más implicación para dar una solución a este problema que padecen los vecinos desde hace años. Asegura que tampoco se piden grandes obras, ya que bastaría con ensanchar el tramo y acondicionar el firme para que mejorara notablemente el estado de esta carretera, con mucho tránsito.
Además, también hay otra vía, accesoria a la A2602, que requiere atención, y es la que une Martes y Berdún, que también necesita mejoras. En este caso, será la Diputación Provincial y los Ayuntamientos implicados los que deban adherirse a las reivindicaciones, pero, al estar directamente conectada a la vía para la que ahora se piden los arreglos, también merece la pena ser mencionada.
Giménez recuerda que el arreglo es vital para el desarrollo de los pueblos de la zona más al sur de la Jacetania, ya que se trata de una zona que está sufriendo una paulatina y grave despoblación. Como ejemplo, señala que era tan importante esta carretera hace unas décadas que había dos servicios de autobús a la semana entre Los Pintanos y Jaca. Sin embargo, el hecho de que las comunicaciones se encuentren en esta situación hace que muchos desconozcan tesoros de gran valor patrimonial y cultural de estos pueblos, como la iglesia románica de Larués. Con el tiempo, la carretera se fue deteriorando, casi a la vez que se despoblaba la zona. Hoy es vital que se recupere para salvaguardar el futuro de estos pueblos, con un impacto muy importante en el ámbito patrimonial y turístico y el sector primario, básico para la economía y supervivencia del mundo rural.
