La Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma ha realizado durante la temporada de esquí 2017-2018 concluida este mismo mes un total de 107 inspecciones en todas las estaciones de Aragón, tanto del Pirineo oscense como de Teruel, ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa. De esta forma, se ha daba continuidad a la campaña de vigilancia en el ámbito del turismo activo iniciada a mitad de la anterior campaña de esquí 2016-2017 con diversos fines, especialmente reforzar la seguridad de los ciudadanos que acuden a disfrutar del deporte blanco en los centros invernales.
Además de velar por la seguridad de los usuarios, estas inspecciones de la Unidad de Policía Adscrita (UPA) en las estaciones de esquí alpino –y también en la de esquí de fondo de Los Llanos del Hospital en Benasque- tienen por objeto prestar colaboración para garantizar el normal funcionamiento de las instalaciones y supervisar las actividades sometidas a la ordenación o disciplina de la comunidad, explica la nota.
Las labores prioritarias han sido:
-Verificar que los monitores que imparten clases de esquí alpino y snowboard en las estaciones aragonesas disponen de las titulaciones adecuadas.
-Comprobar si se encuentran registrados como empresas de turismo activo cumpliendo todos los requisitos necesarios.
-Ayudar, informar y atender a los usuarios de los centros invernales y a las propias estaciones en cualquier duda o problema que pudiera surgir.
Intrusismo
El intrusismo profesional va más allá de un problema de competencia desleal, ya que en casos de accidentes se incurriría en otras responsabilidades, aunque en esta última temporada la Policía Adscrita no ha detectado ningún caso en las estaciones de esquí aragonesas, a diferencia de la anterior, cuando se descubrieron 10 irregularidades de este tipo, por las que se abrió el procedimiento sancionador correspondiente.
Los controles de la UPA han permitido constatar que algunos usuarios de las zonas esquiables estarían practicando deportes de invierno bajo la influencia de sustancias estupefacientes de las que eran portadores o consumían de forma pública y notoria, sin reparo alguno. Unas conductas de las que se deriva el riesgo potencial de provocar graves accidentes que podrían involucrar a terceros esquiadores.
Estupefacientes
En estos casos se han levantado un total de 11 actas-denuncia, con la consiguiente aprehensión de las sustancias estupefacientes y las respectivas propuestas de sanción a consumidores o portadores, conforme a lo dispuesto en el artículo 36.16 de la L.O 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana.
En la anterior temporada de esquí fueron 6 las actas-denuncia que se levantaron por posesión o consumo de estupefacientes en las estaciones de esquí. Generalmente se trata de derivados de cannabis y en algún caso de cocaína. En estos casos se realiza una propuesta de sanción a la correspondiente Subdelegación del Gobierno de España, en aplicación de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.
En la temporada concluida este mes, la Policía Adscrita también ha realizado 4 propuestas de sanción por presuntas irregularidades en la normativa de turismo activo, de las que se ha dado traslado al organismo competente del Gobierno de Aragón. En estos casos se trata de irregularidades por parte de las empresas de turismo activo y la sanción suele ser siempre económica.
En cuanto a la atención a los usuarios, los agentes de la UPA les facilitan la información que les solicitan sobre las pistas, accesos, etc. También pueden atender a esquiadores que se han lesionado en alguna caída hasta que llegan las asistencias sanitarias. O participan en la búsqueda de menores que se hayan podido extraviar.
La Unidad de Policía Adscrita, que lleva once años funcionando en Aragón, tiene en su hoja de ruta la progresiva mejora y ampliación de sus funciones. En la misma línea que la vigilancia de estaciones de esquí, el verano pasado también se inició una campaña de inspecciones en barrancos, ascensiones a cumbres y vías ferratas en la provincia de Huesca para comprobar el cumplimiento de la normativa autonómica sobre turismo activo, de cara a mejorar la seguridad en el medio natural, en colaboración con las empresas del sector, concluye la nota.
