La Hermandad del Viernes de Mayo no cobrará las cuotas para paliar los efectos de la crisis en Jaca

Este año tampoco se podrá celebrar en Jaca el Primer Viernes de Mayo; al menos, de la forma que se hacía hasta la llegada del COVID. La Hermandad del Primer Viernes de Mayo de Jaca ha confirmado que en 2021 tampoco habrá desfiles ni el tradicional canto del himno en la Calle Mayor -aunque se tratará de sacar adelante algún acto, de forma casi simbólica, y en función de la evolución de la pandemia-.

Además, la Hermandad ha decidido que no cobrará las cuotas a sus socios para que esa cantidad económica pueda ayudar a paliar los efectos de la crisis en la economía local. Es su granito de arena para apoyar a las familias jaquesas en el momento en el que la ciudad, muy castigada por la crisis, más lo necesita.

Imagen de archivo de la última edición del Primer Viernes de Mayo antes del COVID, en 2019. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Las cuotas del Primer Viernes de Mayo suponen más de 13.000 euros que repercutirán directamente en la economía local

Así lo ha confirmado Carlos García, presidente de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo: «Creemos que es una decisión importante y la mejor manera que tenemos que ayudar a los socios, entre los que hay muchos desempleados, en ERTE o autónomos que están sin trabajo y que están pasando unos momentos muy difíciles». Cada socio paga anualmente una cuota de 8 euros, y actualmente la hermandad cuenta con una base social de unas 1.700 personas. Se da la circunstancia de que lo habitual es que sean familias completas las que integran la hermandad. Por eso, «hablamos de más de 13.000 euros que revertirán directamente en la economía de Jaca y que ayudarán a las familias jaquesas», matiza García.

Tal y como explica el presidente de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo, ya se había comunicado a los capitanes y a los responsables de las distintas escuadras y del cortejo, y a todo el personal implicado, que este año tampoco habría celebración en las calles. El decreto publicado en el Boletín Oficial de Aragón el pasado 4 de enero era muy claro al respecto, ya que prohibía este tipo de fiestas, como mínimo, hasta el 9 de mayo. Por lo que no cabía posibilidad de que la fiesta volviera a la calle. Asimismo, la hermandad también se veía obligada a aplazar su junta general.

Carlos García, presidente de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Carlos García, presidente de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Suspender de nuevo el Primer Viernes de Mayo, una decisión dolorosa

Sin embargo, que se conociera esta imposibilidad no ha hecho menos dolorosa la decisión de volver a suspender el Primer Viernes de Mayo. A muchos jacetanos les quedaba la esperanza de que este año fuera diferente, después de tener que cantar el himno desde los balcones en 2020, en pleno confinamiento domiciliario. Pero no ha sido posible.

«Por otra parte -señala el presidente de la HPVM-, esta fiesta no se puede preparar en 15 días». No hay que olvidar que se trata de una celebración multitudinaria -al menos, hasta la llegada de la pandemia-, en la que todo tiene que estar controlado al milímetro y en el que intervienen otros factores más allá de los meramente lúdicos. Por ejemplo, se disparan armas de fuego con pólvora real que, por seguridad, tienen que pasar una serie de revisiones y estrictos controles. De hecho, aunque la fiesta dure apenas unas horas, son muchas las personas que trabajan a lo largo de todo el año para que todo esté a punto para recibir al Conde Aznar y a sus huestes victoriosas cada primer viernes de mayo.

El Conde Aznar, entrando en Jaca, en una imagen de archivo de 2019. (FOTO: Rebeca Ruiz)
El Conde Aznar, entrando en Jaca, en una imagen de archivo de 2019. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Actos para que el Viernes de Mayo esté más presente que nunca en Jaca

Carlos García confía en que la evolución de la situación sanitaria permita, al menos, realizar alguno de los actos más simbólicos del Primer Viernes de Mayo, como la misa en la Ermita de la Victoria o la Salve. «Al fin y al cabo, hay que tener en cuenta que hablamos de una fiesta cívico-religiosa», por lo que ve factible que, cumpliendo siempre con los protocolos COVID, pueda vivirse alguno de los momentos más simbólicos de la fiesta. Además, se recurrirá a las nuevas tecnologías y a las redes sociales para que el Primer Viernes de Mayo vuelva a estar más presente que nunca.

No obstante, el presidente de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo hace un llamamiento a vivir la fiesta de este año con responsabilidad. Anima a los jacetanos a que salgan -siempre que se pueda- a celebrarla consumiendo en los establecimientos de hostelería y comercio, pero respetando las normas y medidas que marquen, cuando llegue el momento, las autoridades. En este contexto, el presidente es consciente de que, de nuevo, habrá que esperar para estrenar, como se merece, la catalogación como Fiesta de Interés Turístico Nacional que, con tanto esfuerzo, se logró para el Primer Viernes de Mayo en 2020. Este martes se cumple justo un año de la declaración.

Desfile del Primer Viernes de Mayo de 2019. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Desfile del Primer Viernes de Mayo de 2019. (FOTO: Rebeca Ruiz)

«Lo importante es que en 2022 podamos volver a celebrar el Primer Viernes de Mayo como siempre; que el año que viene estemos todos», señala, al tiempo que recuerda que es una tradición con más de mil años de antigüedad y una de las celebraciones más bonitas y singulares de España.

Por Rebeca Ruiz

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