La Guardia Civil rescata a un montañero francés en el Collado de Izas

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La Guardia Civil realizaba, durante la jornada del sábado, dos rescates, uno de ellos, en el Collado de Izas, según han informado fuentes del cuerpo. Se da la circunstancia de que, en ambos casos, la coincidencia ha querido que se tratara de ciudadanos franceses.

Sobre las 14.30 horas se recibía una llamada en la central 062 de la Guardia Civil de Huesca, informando que, en el Collado de Izas, un montañero había sufrido una caída y se había golpeado fuertemente el hombro, no pudiendo continuar el descenso. Tras el aviso, se dirigieron al lugar de los hechos la Unidad Aérea de Huesca, personal de EREIM de Panticosa y el médico 061, localizando al montañero, que tras ser valorado por el médico de 061 es trasladado a la helisuperficie de Panticosa y, de allí, en ambulancia, al Hospital de Jaca para una mejor valoración de su lesión. Se trata de un montañero francés que cuando caminaba con raquetas de nieve sufrió un tropiezo y al caer se provoco una luxación del hombro.

Por otra parte, y durante la misma jornada, a las 13.30 horas, se recibía otro aviso a través de 112 en la central 062 de la Guardia Civil, informando de que un barranquista se había accidentado en la zona el barranco Palomeras del Fornocal (Colungo) y se habría fracturado tibia y peroné. Se dirigieron al lugar la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca, el Equipo de Montaña de Huesca y el médico de 061.

Una vez localizado el lugar donde se encuentra el accidentado, una zona de barranco muy estrecha y angosta con paredes de unos 30 metros de altura, se decide que uno de los especialistas descienda junto con el médico desde la parte alta del barranco hasta el lugar, con traje de neopreno, para poder acceder hasta el accidentado. Una vez localizado el herido, el mismo sufre fuertes dolores que impiden su movilización y tiene fuerte hipotermia debido a la temperatura del agua.

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Tras quitarle parte del neopreno y abrigar al accidentado, suministrándole bebida caliente que aportan guías de barrancos que estaban en ese lugar, se comienza la instalación de cuerdas para el caso de que no se pueda extraer la camilla mediante ciclo de grúa, dado la estrechez de las paredes. Una vez acomodado el herido en la camilla, tras ser atendido por el médico, es trasladado unos 100 metros barranco abajo, con ayuda de las personas que se encontraban allí, hasta una zona donde la vertical podría permitir el paso de la camilla entre las paredes. Se inició entonces un ciclo de grúa, que resultó muy lento dado lo estrecho de la zona, teniendo el especialista de montaña que irse apoyando con ambas manos y pies en las paredes para evitar que la camilla golpeara contra ellas.

Gracias a la pericia de los pilotos, consiguen sacar la camilla al exterior del barranco y se dirigen hasta una zona de aterrizaje para poder acondicionar al herido con la camilla en el interior de la aeronave. Hay que destacar la colaboración de guías de barrancos que se encontraban en el lugar ya que colaboraron todo lo posible con los especialistas, dado lo complejo de la zona, explica la Guardia Civil.

El herido fue trasladado al Hospital San Jorge de Huesca, con fractura de tibia y peroné que se provocó al saltar a una poza y golpearse contra una piedra. Se trata de un ciudadano francés de 43 años.