La colección del Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo de Sabiñánigo sigue creciendo y cuenta ya con cerca de 3.800 piezas. En los últimos meses, se han incorporado distintos objetos a este espacio museístico, que es un guiño a las raíces y a la vida en el mundo rural y un referente etnológico y tradicional. Entre ellos, cabe destacar distintos textiles, objetos tradicionales para cocinar y piezas relacionadas con el trabajo en el campo, que actualmente se encuentran en fase de restauración para poder exponerse en las salas correspondientes.
Las últimas incorporaciones al museo son parte de un ajuar doméstico de gran calidad: tres colchas de tiro, cuatro mantas, dos colchonetas (cubiertas de cama), cinco camisas de cáñamo, cuatro manteles, una manta de caballería y una pieza de cáñamo con la que elaboraban prendas, explica su directora, Begoña Subías.
Con algunas de estas piezas, ya se organizó una exposición temporal sobre Los trabajos del telar, que dio lugar a una visita virtual.
Las últimas piezas singulares que se han incorporado al museo
Asimismo, una tortera, procedente de Sabiñánigo, también figura entre las ultimas piezas que se han incorporado a la colección, junto a una raqueta de nieve original.
La tortera, la pieza más reciente del museo, está muy bien conservada. Se trata de un claro ejemplo de la actividad que realizaban los olleros, que contemplaba un variado muestrario de variada funcionalidad doméstica, religiosa, funeraria y arquitectónica. En cuanto a la raqueta de nieve, realizada en madera y metal, procede de Oliván y fue restaurada por Pilar Fanlo.
Por otra parte, al Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo también llegaban recientemente cuatro piezas relacionadas con el trabajo del campo y que en la actualidad se están restaurando: una guadaña, un rastrillo, una azada y una horca.
Además de estas donaciones donaciones, recientemente, el Ayuntamiento de Sabiñánigo ha adquirido un escudo procedente de la localidad de Abellada y que, tras ser restaurado, se expondrá en la sala de arquitectura popular.
Cerca de 3.800 piezas forman parte de los fondos museísticos
Actualmente, la colección del museo está formada por 3.757 piezas. Hay que tener en cuenta que es un museo vivo, que va evolucionando y creciendo en función de los objetos que se van recuperando. Actualmente, el museo se puede visitar de martes a domingo, de 10.00 a 13.30 y de 15.00 a 18.30 horas. Las visitas están adaptadas a los protocolos COVID y siguen unas estrictas medidas de seguridad frente a la pandemia.
Al igual que en tantos otros espacios museísticos y culturales, el Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo de Sabiñánigo tampoco ha podido escapar a las consecuencias de la pandemia. Sin embargo, el centro, único por sus características y uno de los museos etnográficos más importantes de Aragón, se ha adaptado a las circunstancias y, gracias al trabajo de sus responsables y a las nuevas tecnologías, su actividad en favor de la conservación y proyección del patrimonio cultural está más viva que nunca.
El Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo
El Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo se inauguró en 1979, gracias a la labor desarrollada por la asociación Amigos de Serrablo. Ellos se dedicaron, desde 1975, a recopilar enseres de la vida cotidiana con la intención de salvaguardar una cultura que estaba agonizando con la llegada de la sociedad industrial. También se pueden contemplar en el museo obras del escultor oscense Ángel Orensanz, miembro del patronato que rige esta institución. El museo, que se encuentra situado en el núcleo de El Puente de Sabiñanigo y está compuesto por dos edificios de tres plantas unidas por un voladizo, muestra los muebles, enseres y herramientas de una historia forjada de esfuerzos y vicisitudes de los hombres y mujeres de Serrablo para salir adelante en un medio, en ocasiones, duro y hóstil. (FUENTE: Ayuntamiento de Sabiñánigo)
Por Rebeca Ruiz
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