Homenaje al organista jaqués José Enrique Ayarra

La Asociación Nacional del Órgano Hispano ha organizado un ciclo de conciertos en homenaje a José Enrique Ayarra Jarne, organista y catedrático de Órgano del Conservatorio de Sevilla, al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento.
Los conciertos tendrán lugar en Jaca (su lugar de nacimiento), Vitoria (lugar de formación musical) y Sevilla, ciudad en la que vivió 57 años y donde ejerció como organista de la Catedral.

La cita en Jaca será el próximo domingo, 10 de marzo

En Jaca, el concierto se celebrará el próximo domingo, 10 de marzo, a las 20.00 horas en la Catedral de San Pedro, y correráa cargo de la organista Susana G. Lastra, con entrada gratuita.

La organista asturiana afincada en Sevilla Susana G. Lastra fue alumna del homenajeado,
con quien compartió tribuna en el órgano del Hospital de los Venerables y numerosos proyectos organísticos en Sevilla.

José Enrique Ayarra fue Canónigo organista de la Catedral de Sevilla y reputado organista de prestigio internacional, ofreciendo más de 1.100 conciertos por todo el mundo. Los programas de los conciertos que conforman el homenaje tendrán en cuenta obras y compositores importantes para el Padre Ayarra, sus músicas y sus músicos preferidos, tantas veces interpretados por él mismo.
«Teniendo en cuenta que si el Padre Otaño fue el sacerdote organista más relevante en la primera mitad del siglo XX, podemos decir que el Padre Ayarra lo es de la segunda mitad del siglo XX, queriendo rendirle este homenaje para resaltar la figura de este importante músico jacetano», explica la Asociación Nacional del Órgano Hispano.


JOSÉ ENRIQUE AYARRA JARNE
Jaca, 23 de abril de 1937-Sevilla, 18 de marzo de 2018
Natural de Jaca, donde comienza a tocar el
piano a los tres años, ya ejerce como organista
suplente del titular del órgano de la Catedral
a los diez, titulándose como Profesor de Piano
en el Conservatorio de Zaragoza a los once
años. De ahí se traslada al Seminario de Vitoria,
donde comienza su profesión religiosa,
junto con otros músicos como Pablo Colino,
donde ampliará sus estudios musicales con
Luis Arámburu entre otros.
La llegada a Sevilla del arzobispo Bueno Monreal,
con el que ya había tenido gran relación
en Jaca hace que, a pesar de haber opositado
a la organistía de la Catedral de Burgos, decida
ir a Sevilla, donde ejercerá de organista de
la Catedral desde 1961 hasta su muerte.
Se ordenó sacerdote en Sevilla, a los 23 años,
tras pasar por los seminarios de Jaca y Vitoria,
licenciándose en Sagrada Teología por la
Universidad Pontificia de Salamanca. Posteriormente
se diplomó en Órgano por el Institut
Catholique de Paris, donde fue discípulo de
Edouard Souberbielle y recibió lecciones de
Olivier Messiaen. Su labor como organista y
canónigo de la Catedral de Sevilla – puesto en
el que sucedió a Norberto Almandoz -, y organista
del Hospital de los Venerables desde
1990, ha sido decisiva en la promoción del órgano
y de la música en general de la ciudad,
contribuyendo también como asesor técnico-
musical de la ROSS. Prueba de ello son
los numerosos premios y galardones recibidos
(Premio a la Investigación Musical 1989 y
1993, Premio Andalucía 1990, Premio Ciudad
de Sevilla 1996 y con carácter póstumo, la Medalla
de la Ciudad de Sevilla 2018, entre otros).
Así como su nombramiento como académico
de la sevillana Real Academia de Bellas Artes
de Santa Isabel de Hungría, de San Fernando
(Madrid), de Nuestra Señora de las Angustias
(Granada) y de Luis Vélez de Guevara (Écija).
Además de su labor docente en el Conservatorio
y de la investigación y catalogación de órganos
de Andalucía, promovió la restauración
de instrumentos históricos, que despertaron
el interés por la conservación de este patrimonio,
bastante abandonado hasta entonces. Fue
catedrático de órgano del Conservatorio Superior
de Sevilla, entre 1979 y 2002, formando a
una nueva generación de organistas.
Como intérprete ofreció un total de 1.111 conciertos
en una treintena de países de Europa,
África, Asia y América.
Destacable es su labor de difusión de la música
de órgano, con sus grabaciones integrales
de los sevillanos F. Correa de Arauxo y del
compositor contemporáneo Manuel Castillo,
entre otras muchas.
Como investigador y divulgador, escribió diversos
libros y numerosos artículos relacionados
con el patrimonio sacro-musical andaluz,
músicos e instrumentos, producción artística
y archivos. Fue Presidente de la AOH, Asociación
organizadora de este homenaje, desde
1998 hasta 2011.
Falleció en la ciudad de Sevilla el 18 de marzo
de 2018, tras no superar un derrame cerebral.

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