por Rebeca Ruiz
El alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, inauguraba este jueves la exposición Invisibles al cuadrado, organizada por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui del Alto Aragón, y que se muestra en el Palacio de Congresos hasta el 11 de septiembre. La propuesta recoge, en fotografías, la mirada de la autora, Esther Naval, sobre la vida en los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf (Argelia), donde se dan esos casos «invisibles» de discapacitados infantiles y juveniles que viven allí, en unas condiciones infinitamente más complicadas que si hubieran nacido en países más desarrollados.
Estos Invisibles al cuadrado no son otros que los más desfavorecidos de los campos de refugiados. Son mucho más que invisibles porque a los problemas que supone el hecho de simplemente ser un niño en medio de esta cruel realidad, se suman las complicaciones que puede suponer padecer algún tipo de discapacidad.
A la espera de la celebración del referéndum de autodeterminación del Sáhara, la población saharaui, dividida en diferentes territorios a causa del abandono del Gobierno español, sigue anhelando el regreso a su país y el fin de un conflicto que surgió en 1975.
En los campamentos de refugiados, son 165.000 personas las que habitan en el desierto argelino, duramente castigadas por la meteorología y la falta de recursos. Entre ellos, niños, ancianos, enfermos y discapacitados son los más vulnerables en esta situación.
El envío de alimentos básicos, que posteriormente se distribuyen a través de la Media Luna Roja, es una de las tareas de Alouda, que cada año hace llegar a la zona unos 50.000 kilogramos de comida. Además, sus miembros colaboran en el envío de material escolar y para los talleres de mujeres, proyectos de aprovechameinto de energía solar, envío de material básico veterinario y ayuda de urgencia cada vez que llega la época de lluvias torrenciales. Sin olvidar el programa Vacaciones en Paz, que sirve para que
La exposición que acoge el Palacio de Congresos de Jaca pretende concienciar a la sociedad de la difícil situación del pueblo saharaui, en particular, de los colectivos más desfavorecidos, mostrando la realidad de estos campos y el día a día de los refugiados a través del objetivo de Esther Naval, que estuvo presente en la inauguración, junto a la representante de Alouda, María José Sánchez, un representante del Pueblo Saharaui, y varios niños de los que aparecen en las fotografías que forman parte de la muestra.
