La Sección de Montaña del Club Pirineísta Mayencos subía este fin de semana su enseña a lo más alto del Matapaños, una de las montañas del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. En esta primera salida de año, y como suele ser habitual, el club fija su objetivo en este entorno del pre Pirineo, eligiendo en esta ocasión uno de los más occidentales del parque.
Una larga y dura circular
En un lugar próximo a San Julián de Banzo se daba comienzo a una larga y dura circular que comprendía la vuelta a esta montaña y la contigua del Picón del Mediodía, incluyendo el ascenso a los 1532 metros dela primera de ellas, el Matapaños. La mañana comenzaba formando parte de las mismísimas entrañas del barranco de San Martín de la Val d’Onsera, que lleva a la ermita del mismo nombre, monasterio que lo fue ya en el siglo XI. Sin llegar a él, se toma un desvío por un barranco subsidiario, y que se hacía para disfrutar de la primera rampa importante del día, y que nos conduciría a los llamados Campos de Ciano, que se bordeaban para llegar a una pista que viene de Santa Eulalia la Mayor.
El último tramo de ascenso comienza con la visita a unos pozos de nieve
Se continúa un buen trecho, hasta burlarla para tomar un sendero, y posteriormente una rallera que nos dejaría en el cuello Baíl, donde da comienzo el decidido ascenso a la cumbre. El sendero se interna en el bosque, y al poco se pasa junto a dos pozos de nieve, bien conservados. Un tramo de sostenido ascenso nos situaría ya en la antecima, teniendo a la vista el objetivo final, que alcanzamos sin mayor dificultad.
Se trata de una amplia plataforma desde la que se dominan todos los montes circundantes. Por un lado, a levante tenemos el Fragineto, el Borón, el Mondinero, y por encima de ellos el rey de la sierra, el Tozal de Guara, y su cordal, la Punta Ballemona y el Tozal de Cubilás. A poniente, el Picón de Mediodía y las crestas de Valleclusa en primera línea, seguidas por la Peña de San Miguel, Piacuto, y más lejano el Pico Gratal, el del Águila… Al sur, la Hoya de Huesca, sin olvidarnos del Moncayo, que exige su protagonismo a lontananza. Y nos dejamos para el final lo mejor, ese Gran Norte, como nos gusta llamar a toda la cordillera pirenaica, que viste con sus mejores galas blancas, teniendo una visual perfecta, desde Ezcaurre hasta Cotiella. Todo un mundo de sensaciones para nuestros sentidos.
más de 22 kilómetros, en más de 8 horas
Vuelta sobre nuestros pasos hasta el cuello Baíl, para continuar por la pista hasta dejarla para meternos por el barranco de la Sarna, que nos llevaría al collado de Cullicierco, desde donde comienza un descenso, que se hace más pronunciado al meternos en el barranco de las Gorgas, entre Valleclusa y el Picón, macizo este último que se rodea en toda su extensión, hasta converger con el sendero por el que se accede, y no dejarlo ya hasta la llegada a los vehículos, completando así una larga y dura jornada, con un tiempo extraordinario, y con más de 22 kilómetros, en más de 8 horas, salvando un desnivel acumulado de en torno a los 1460 m D+/-.
por Chema Tapia (crónica y fotos)
Vocal de Montaña del CP Mayencos
Crónica completa, fotos y track:
https://chematapia.blogspot.com/2019/02/matapanos-otro-sobresaliente-de-guara.html
