El Azafrán de Atarés, un producto cada vez más demandado, se consolida en La Jacetania como alternativa a los cultivos tradicionales. En este caso, en concreto, al cereal. El oro rojo que se produce de forma totalmente artesanal en este pequeño pueblo perteneciente al término municipal de Jaca se abre camino en un mercado cada vez más exigente. Este año, la campaña se ha alargado más de lo habitual. 33 días de recogida. Y la cosecha parece que, una vez más, volverá a ser de primera calidad.
El Azafrán de Atarés se cultiva desde 2013
Víctor Gutiérrez, José Miguel Jarne y Javier Jarne son los impulsores de este proyecto, que daba sus primeros pasos en 2013. El primer año se sembraron unos 20 kilos -que son miles de plantas-. La última vez, se sembraron 90, explica Gutiérrez. Cada año, se amplía la parcela y, con ella, la producción.
Ya son 500 metros cuadrados, y la intención es que Azafrán de Atarés siga creciendo. En la actualidad, la producción anual ronda los 500 gramos. Este año, se ha incorporado a la explotación un pequeño tractor que facilita, en parte, las labores que precisa el azafrán, añade el productor. Prácticamente, todo el azafrán que se recoge cada año se coloca en el mercado.
El ciclo del azafrán, para que la producción resulte rentable, es muy largo, y puede prolongarse durante años. De cada planta sembrada, se sacan tres al año siguiente. Es un proceso muy largo y muy costoso, por lo que se necesita mucho tiempo para consolidar una producción. La campaña del azafrán se limita a unos 20 días -aunque este año se ha prolongado en el tiempo-: cuando la planta florece, hay que recoger las flores y, después, extraerles las hebras de color granate. Son cuatro hilos, a veces cinco, lo que se considera algo extraordinario. Todo artesanalmente.
El Azafrán de Atarés en Jaca
La Boutique de Cris, la frutería de la Calle del Carmen, La Fresquera o la panadería La despensa son algunos de los lugares en los que se puede encontrar Azafrán de Atarés para consumo particular en Jaca. Este año se ha incorporado también la Carnicería Périz.
Asimismo, restaurantes como el Lilium, El Molino de Larués, El Acebo o El Rincón de la Catedral han apostado por este producto de kilómetro cero, junto con otros establecimientos de las provincias de Huesca o Zaragoza. Azafrán de Atarés se comercializa en frascos de cristal de 1 gramo (8 euros) y de 5 gramos.
Atarés es el único lugar del Alto Aragón donde se produce azafrán para consumo final
Atarés es el único lugar del Alto Aragón donde se produce azafrán para consumo final. Un producto de kilómetro 0 con unas cualidades únicas, avalado por los laboratorios del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA). Se trata de un producto de Categoría Primera, de máxima calidad, a niveles como los que se pueden dar en regiones que tradicionalmente se han dedicado a este cultivo, como Teruel o La Mancha. Un gran sabor y aroma y un color intenso son la tarjeta de presentación del Azafrán de Atarés, que no tiene nada que envidiar a los más prestigiosos competidores que se comercializan en otros puntos del territorio nacional.
Por Rebeca Ruiz
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