Canfranc da a conocer sus momentos históricos más importantes a través de cinco árboles monumentales

 

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Álamo negro del cementerio de Canfranc. (FOTO: Francisco Batres Díaz)

Canfranc presenta un entorno natural  de un gran valor paisajístico, único en los Pirineos por sus características históricas y biológicas. Este año, la localidad ha desarrollado un proyecto de educación ambiental sobre los árboles monumentales de Canfranc, bajo el nombre de Árboles con historia.

Este programa de sensibilización ha conllevado diferentes actuaciones en el municipio, a través de las que se promueven actitudes de respeto hacia el medio ambiente y la conservación de la naturaleza.

Historia

A través del proyecto, se han puesto en valor los cinco árboles monumentales con más historia: un  gran haya, un gran abeto, un gran álamo, un gran pino royo y un gran pino negro. Son árboles que, por su singularidad, tamaño y longevidad tienen mucho que contar; estos ejemplares han visto bajo sus hojas el transcurso de numerosos momentos en los últimos siglos de historia, que se han tratado de recuperar a través de este novedoso proyecto.

PINO ROYO DE GABARDITO (FOTO Francisco Batres Díaz )
Pino royo de Gabardito (FOTO: Francisco Batres Díaz)

«Queremos ofrecer al visitante y a la población en general, el atractivo de conocer y disfrutar de nuestros árboles más emblemáticos, y a través de ellos, descubrir la historia de Canfranc; estos monumentos naturales necesitaban ser puestos en valor para que todos nos demos cuenta de las riquezas de nuestro medio natural y la importancia de conservarlas», se explica desde el Ayuntamiento de Canfranc en un comunicado.

Así, durante los últimos meses, coincidiendo con el verano y el otoño, se han realizado tres actividades guiadas abiertas al público para conocer y aprender sobre los Árboles con historia de Canfranc. También se ha realizado una actividad de educación ambiental sobre los árboles monumentales, con los niños y niñas del colegio público Los Arañones de Canfranc.

Para el público en general,  y de manera permanente, se han instalado unos postes y placas identificativas al lado de cada uno de estos árboles. En estas placas aparecen unos códigos QR, a través de los cuales, y un teléfono móvil, se puede acceder a toda la información disponible sobre la historia de cada árbol.

«En cada árbol podremos disfrutar de un ilustración en acuarela del ejemplar y del momento histórico que lo rodea, y de un relato corto sobre los diferentes episodios importantes de nuestra historia reciente», se explica desde el Ayuntamiento.

Árbol a árbol

«El álamo negro del cementerio nos recita una poesía y una leyenda sobre el Camino de Santiago en la Edad media. El pino royo de Gabardito nos habla del pastoralismo en la montaña. El pino negro de Picaube, de la guerra con nuestros vecinos franceses a los comienzos del siglo XIX. El abeto de la Caseta de la Cueva, de la construcción de la Estación Internacional, y el haya de Secras, de los trabajos de contención en las laderas de Canfranc a mediados del siglo XX», matiza la nota de prensa.

Abeto blanco (FOTO Francisco Batres Díaz )
Abeto blanco (FOTO: Francisco Batres Díaz)

A continuación de la historia que acompaña a cada árbol, se ha colocado una ficha botánica, con consejos para realizar la actividad, una explicación de como llegar a cada árbol, una lista de buenas prácticas ambientales y teléfonos que nos pueden resultar de interés cuando se visita esta peculiar ruta.

«Para nosotros, es muy importante la sostenibilidad en el uso de los recursos naturales en los bosques de montaña, y este es nuestro pequeño granito de arena; creemos que, al conocer estos monumentos naturales, aprender a diferenciar estas especies y descubrir el legado cultural que los acompañan,  alcanzaremos nuestros objetivos en el camino hacia la conservación de los árboles, los bosques y el medio ambiente», concluye el Ayuntamiento.