La San Silvestre de Villanúa tiene nombre propio. El atleta jaqués Alberto Puyuelo ha vuelto a ser el más rápido en completar los 3 kilómetros de recorrido que tiene la carrera de fin de año de la localidad, y por segundo año consecutivo ha logrado batir el tiempo récord que él mismo rebajó el año pasado. En esta ocasión, Puyuelo, del CA Oroel-Flores El Cisne, ha logrado un tiempo de 8 minutos con 52 segundos, 5 segundos más rápido que el año pasado, llevándose el premio de 300 euros que otorga Turismo Villanúa, organizador de la carrera, junto con el Ayuntamiento y el Club Deportivo El Juncaral, al atleta que bata el tiempo récord. En categoría femenina, el triunfo ha sido para Yolanda Riera, que ha completado el recorrido en 11 minutos y 6 segundos.
La XVII San Silvestre de Villanúa ha vuelto a ser una gran y divertida fiesta en la que han participado 1.430 corredores de todas las edades y que han disfrutado del ambiente festivo que caracteriza a la prueba, que este año era, además solidaria. Esta participación ha permitido donar a la ONG Entarachén-Vols un total de 3.500 euros que se destinarán a la campaña Luces por Etiopía, y más concretamente al Centro Juvenil Don Bosco de Mekanissa, en la capital, Addis Abeba, que acoge a 530 niños y jóvenes, y al Centro de Mujeres en Desarrollo, de Zway, que atiende cada año a 130 mujeres y niñas.
Antonio Rico, de la ONG oscense, ha recogido muy agradecido el cheque que le ha entregado el alcalde de Villanúa, Luis Terrén Sanclemente: «En primer lugar, quiero agradecer a Turismo Villanúa y su Ayuntamiento, y a todas las instituciones y entidades que han colaborado en esta prueba, y, a todas las personas que han participado en la carrera, porque para nosotros el premio es muy importante; es una manera de transmitir la alegría que aquí se vive y que se ha vivido en la carrera y transmitirla a los niños de Etiopía, que les cuesta muchísimo sonreír».
Rico que ha participado en la carrera junto a otros compañeros de la ONG también ha destacado el aspecto deportivo y organizativo de la San Silvestre de Villanúa. «La prueba ha estado muy bien organizada, para que todo el mundo pueda disfrutar. No se ha podido batir el récord de 1.500 corredores, pero me he quedado muy, muy sorprendido con los disfraces, los hay muy currados y con muchísima calidad».
El aspecto festivo de la San Silvestre se ha dejado notar desde antes del inicio de la prueba. Familias, grupos de amigos, parejas… Todos han pasado por el divertido Photocall en forma de autobús que se ha instalado en el interior del polideportivo, centro de recepción de la prueba, para que los participantes y acompañantes pudieran llevarse su recuerdo de la carrera. Poco a poco, los disfraces, en su mayoría grupales, han ido llegando, poniendo de manifiesto, un año más, la imaginación y creatividad de los participantes en la San Silvestre de Villanúa. El ambiente festivo también se ha vivido entre el numeroso público que abarrotaba la línea de salida y meta, y que ha permanecido animando en todo momento hasta que el último corredor ha hecho su entrada a meta. El tiempo también ha respetado la carrera.
Con ese ambiente festivo, se han entregado los premios de disfraces en carrera, que, debido a la alta calidad de los mismo, ha requerido una dura deliberación. Los galardones han correspondido al Tetris de Villanúa, basado en el famoso vídeojuego, que ha recibido el tercer premio; los Astronautas, segundo galardón, y el Telesilla de Candanchú, que se ha alzado con el primer premio.
El alcalde de Villanúa, Luis Terrén Sanclemente, valoraba positivamente la XVII San Silvestre: «Este año nos habíamos marcado varios objetivos y los hemos conseguido, hemos mejorado la organización, la puntualidad de la carrera, la atención al corredor, la señalización… No hemos logrado llegar a los 1.500 corredores, pero nos hemos quedado muy cerca, 1.430, y nosotros, viendo el ambiente, la entrega de los participantes y la mejoría en la organización, estamos muy contentos igualmente».
