Alarma en Jaca ante un desprendimiento en Oroel, aunque los expertos dicen que es algo habitual y que no hay peligro

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Imagen del desprendimiento. (FOTO: A Lurte)

por Rebeca Ruiz

El desprendimiento de un fragmento de gran tamaño de la Peña Oroel, que arrastraba a su paso una gran cantidad de tierra, alarmaba a los jacetanos ante la espectacularidad de las primeras fotos tomadas, que rápidamente se propagaban por las redes sociales y despertaban una gran expectación en la zona.

Sin embargo, y en contra de lo que pudiera entenderse en un primer momento, este tipo de movimientos geológicos es más habitual de lo que parece, tal y como explican los expertos, que además, aseguran, la mayoría de las veces, este tipo de acontecimientos suele pasar desapercibido. Lo que sí es cierto es que en esta ocasión, el bloque desprendido ha sido más grande de lo habitual y, sobre todo, visible desde la carretera y desde la zona de Atarés, de manera que rápidamente corrió la noticia por las redes sociales.

LOGO_COLOR_HORIZONTALLo que sucedía (no se sabe con certeza si el desprendimiento se produjo durante la madrugada del sábado o las primeras horas del domingo) es que caía una gran parte del farallón de la montaña, es decir, en términos de argot geológico, un bloque de la parte más alta de la Peña Oroel. Se precipitaba sobre un cono de deyección, y a su paso arrastraba una gran cantidad de piedras y rocas, explica José María Sanso Escolá, experto geólogo colaborador habitual del Instituto Pirenaico de Ecología. Parece ser que la composición de la Peña Oroel es un conglomerado muy poco cementado, formado por cantos de río y con una gran composición de carbonato de calcio en la roca. Por este motivo, en esta zona, en la Peña Oroel no se contemplan vías de escalada, como puede suceder en Riglos (una roca medianamente cementada) o en Montserrat -muy bien cementada-, que sería el caso opuesto a Oroel.

Según explica Sanso Escolá, por las imágenes que se han tomado, se puede pensar que la roca desprendida podría tener el tamaño de un autobús, por lo que se puede hablar de toneladas, y habría removido una gran cantidad de tierra y piedras en su deslizamiento por un cono de deyección que existe en la cara sur de la Peña Oroel. En principio, y en palabras del experto, «no es muy preocupante» (salvo que se produjeran movimientos similares en los próximos días), ya que, al parecer, no ha afectado a ninguna zona habitada, ni senda ni camino, ni ha creado ninguna afección importante. De haberse dado esta circunstancia, se habría avisado en primer lugar a Protección Civil, para analizar los posibles riesgos para la población, y los geólogos habrían organizado una salida de campo para examinar in situ el desprendimiento. En este momento, ni Protección Civil tiene comunicación oficial ni se ha previsto salida alguna para inspeccionar y estudiar el terreno. El cono de deyección termina en una zona de monte bajo y matojos que hace suponer que «aparentemente, no hay ningún peligro», aunque se trata de una zona incluida en el Espacio Natural Protegido de San Juan de la Peña y el Monte Oroel.